Con reconocimientos internacionales, gastronomía muestra la mejor cara de Colombia

En medio de la situación que vive el país, no todas son malas noticias para Colombia. Si bien el PIB de la economía colombiana registró una contracción histórica del 6,8 % en el último año, los aires de la recuperación empiezan a llegar con fuerza a algunas industrias.

Ejemplo de ello es el sector gastronómico, que pese a tener rezagos en el primer semestre de 2020 y registrar en el primer año de pandemia el cierre de cerca de 48 mil establecimientos gastronómicos -según Acodres-, hoy promete convertirse en el sector de la esperanza en el país.

¿Cuáles son las razones? De acuerdo con Carolina Parra, presidente de Gato Dumas, el prometedor panorama de la gastronomía del país obedece al fuerte surgimiento de emprendimientos gastronómicos adaptados a la nueva realidad y los prestigiosos reconocimientos que han obtenido chefs colombianos, quienes dan muestra de talento y resiliencia en el exterior.

al es el caso de Juan Camilo Quintero y Juan Manuel Barrientos, dos cocineros apasionados y valerosos, quienes, en medio de la coyuntura, lograron llevarse a sus restaurantes una estrella Michelin y demostrar que en Colombia emerge una generación que proyecta poner al país como un jugador de relevancia en el mundo de la gastronomía.

“Reconocimientos como el alcanzado por Juan Manuel Barrientos con su restaurante El Cielo en Washington, es un gran aliento para toda la cadena de valor que hace parte del sector y un éxito que encarna el esfuerzo de una generación que lo antecedió en este despertar gastronómico y que sembraron los derroteros de este triunfo”, expresa Parra.

Pero como si se tratara de un cuento de hadas, la buena hora de la gastronomía colombiana no llega hasta ahí. Colombia se prepara para participar por primera vez en la final del Bocuse D’Or, el concurso gastronómico más importante del mundo, donde chefs de todo el planeta demostrarán el talento que existe detrás de sus cocinas.

Para el caso de Colombia, Marcelino Gómez y Mónica Ríos, egresados de Gato Dumas, harán parte del equipo que se encargará de consolidar la estrategia y preparación de los chefs que representarán al país en la final que se desarrollará en el mes de septiembre en Lyon (Francia) y que junto a Costa Rica, Ecuador, Chile y Uruguay esperan traerse el preciado galardón para Latinoamérica.

“El Bocuse D’Or nos da la oportunidad de presentarnos en el escenario más competitivo de la cocina mundial y medirnos con países reconocidos en un torneo con un nivel de exigencia y protocolos sin precedentes. A su vez, será un espacio de aprendizaje y visibilidad para nuestro país y todos los que hacen parte de este selecto equipo”, añade la presidente de Gato Dumas.

Así pues, Colombia vive el renacimiento de una industria gastronómica, que si bien hace pocos meses registraba indicadores negativos, hoy da muestras de esperanza con una serie de reconocimientos a nivel exterior y una creciente ola de negocios que, gracias a la tecnología, la resiliencia, la creatividad y el talento heredado de algunos emprendedores, promete posicionar a la gastronomía como uno de los motores clave de la economía nacional.

Según datos de Fenalco, en el último año, la facturación de los restaurantes en ventas no presenciales o por domicilios reportó un crecimiento de 98,7 % y las transacciones mostraron una variación de 120 %.