De esta forma los estudiantes del sector de la gastronomía pueden volver a las auldas sin correr riesgo y respetando los protocolos de bioseguridad.
Tras la llegada del coronavirus, uno de los sectores que tuvo que acelerar su proceso de transformación fue el de educación. Luego de que los gobiernos decretaran políticas de confinamiento y el retorno normal a las aulas se alejara de la nueva realidad, escuelas, institutos y universidades se vieron obligados a buscar nuevas soluciones que le den continuidad a su proceso académico.
Dentro de las alternativas posibles, el trabajo remoto se convirtió en la respuesta común al problema. A través de tareas en casa y clases virtuales, millones de instituciones educativas lograron enfrentar los retos que trajo la pandemia. De hecho, para el caso de Colombia, según cifras del Ministerio de Tecnologías de la Información y Comunicaciones (MinTIC), las clases virtuales en el país aumentaron en un 70 % a raíz de la coyuntura.
Sin embargo, con el paso de los días, el panorama se ha ido flexibilizando y el debate se ha centrado en el retorno gradual a las aulas. Entre las que más le han puesto el acelerador a este tema están las escuelas de gastronomía, quienes debido a su alto componente práctico han tenido que transformar desde sus metodologías de aprendizaje hasta su infraestructura de enseñanza.
Este es el caso de la reconocida escuela de cocina Gato Dumas, que tras meses de trabajo remoto, prepara su regreso a clases con un nuevo ciclo académico enmarcado por la implementación de ambientes ‘COVID-safe’ (entorno seguro para COVID-19), la transformación de su modelo educativo y la inclusión de innovadoras tecnologías en sus instalaciones.
“Las épocas de crisis son tiempos en los que la gente tiene que estudiar, ya que es un momento en el que debemos prepararnos para lo que viene. Por esto, hemos reformulado nuestra visión académica a través de la implementación de contenidos, tecnologías y metodologías que le brindan la posibilidad a los estudiantes de asumir un rol activo dentro de su proceso de formación”, asegura Carolina Parra, presidente de Gato Dumas Colombia, quien además agrega que confía en que la reapertura de los procesos educativos no se vean fraccionados en el futuro por nuevos confinamientos que deteriorarían la continuidad del proceso académico.
La institución adecuó sus instalaciones, mediante la transformación de sus aulas en estudios de grabación, donde a través de cámaras de última tecnología, los alumnos podrán aprender en tiempo real y desde casa cómo hacer un corte de posta de cerdo o cualquier otro procedimiento gastronómico que requiera de precisión y versatilidad.
Con el tiempo la educación en gastronomía deberá incorporar a futuro tecnologías de realidad virtual y aumentada a su proceso de formación con el ánimo de promover procesos educativos más profundos, sintonizados con las necesidades de la educación en términos de desarrollo tecnológico y los nuevos desafíos de una industria gastronómica, que según Acodres, reporta a la fecha el cierre de cerca de 27.600 locales en el país.