LA MUJER QUE LLENÓ DE TALENTO A LA GASTRONOMÍA EN COLOMBIA

Conozca la historia Carolina Parra, la persona que trajo al país la escuela Gato Dumas, un centro de aprendizaje de la cocina mundial.

En el mundo, la profesión de la gastronomía fue popularmente ejercida por hombres. De hecho, la mayoría de los chefs o empresarios reconocidos del sector lo son. Pero a comienzos de los años 2000 una mujer decidió cambiar ese panorama y le apostó a formalizar la educación del sector gastronómico en Colombia, su visión la llevó a traer una de las más reconocidas escuelas de cocina: El Gato Dumas, institución originaria de Argentina y hoy líder la educación gastronómica en Colombia.

Esta bogotana que pasó sus primeros años en Barranquilla, heredó desde muy pequeña el espíritu emprendedor de su padre y descubrió a muy temprana edad su vocación por la educación. “De pequeña alguna vez me regalaron un tablero y me enamoré de tal manera que entendí que lo que verdaderamente me apasionaba era enseñar”, recuerda Carolina Parra.

Sin embargo, cuando tuvo la oportunidad de elegir una carrera tomó la decisión de estudiar ingeniería industrial en la Pontificia Universidad Javeriana. Luego, realizó su especialización en mercadeo y esto le permitió abrirse a un camino corporativo en donde llegó a trabajar en grandes empresas como El Tiempo, BCH y Allianz.

En medio de una carrera exitosa surgió la dualidad de escoger entre el mundo corporativo o tomar el riesgo de seguir su vocación. Al final, como ella misma afirma, “una vocación es irrenunciable” y encontró en la gastronomía la oportunidad de ejercer la educación.

Carolina afirma que, “sin que uno se dé cuenta, la vida lo va moldeando para aquello que está llamado a ser”. Fue así como en el 2003, su amiga y hoy día socia, Olga Reyes, le propone hacer un restaurante, ella acepta y en medio de esa búsqueda de la maquinaria y dotación para el mismo, se encuentra con una clase de cocina en el Sena, algo que la fascinó a tal punto que cambió todos sus planes para abrir su primera escuela de gastronomía: Arte Gourmet.

Pese a los buenos resultados que en esos momentos tenía su escuela de gastronomía, siempre la alentó la intención de hacer una educación de alta calidad, disruptiva con personajes reconocidos, razón por la cual, decidió traer una de las marcas más importantes en educación gastronómica en Latinoamérica: el Gato Dumas.

Fue así como tuvo la oportunidad de conocer al reconocido chef argentino Carlos Alberto Dumas, popularmente conocido como “el Gato” Dumas, con el que tuvieron un largo encuentro que concluyó con un contundente: “Chicas, el Gato Dumas va para Colombia”.

Lastimosamente, aquella sería la última vez que vería al gran chef argentino, quien fue considerado uno de los grandes maestros de la cocina a nivel mundial, y que moriría al año siguiente de esa conversación.

La determinación de Carolina logró finalmente traer la reconocida escuela de gastronomía Gato Dumas a Colombia, que se inauguró el 26 de mayo del 2005 en una pequeña casa ubicada en el barrio La Castellana. Evento al que concurrieron todos los referentes de la gastronomía colombiana.

Desde entonces el Gato Dumas Colombia se ha caracterizado por ser una institución líder en procesos de formación de excelencia, en innovación, sostenibilidad, proyectos de investigación destacados a nivel mundial y principalmente por otorgarle a la gastronomía el talento humano que está a la vanguardia en el sector.

La institución es cuna de profesionales de talla mundial que han logrado los más destacados reconocimientos en el mundo de la gastronomía, por ejemplo, Juan Camilo Quintero, chef del restaurante italiano Poggio Rosso, ganador de una estrella Michelin; Paula Senior, chef panadera galardonada por desarrollar el mejor pan de Madrid, España; Camila Olarte, sous chef del afamado Surf Club de Thomas Keller y muchos de quienes lideran hoy el panorama nacional como Manuel Mendoza, chef propietario del restaurante Manuel en Barranquilla y Walter Arango director de operaciones de la cadena de hoteles Marriot, entre otros.

Reconocida como “la mejor escuela gastronómica” por más de tres años según el Concurso Tabla Redonda Alpina, y el año pasado, se llevó para Colombia el premio Social Commitment por su proyecto ‘Coca no Cocaína’ en el Bocuse D’or, el más prestigioso concurso de gastronomía del mundo.

Para Carolina, “todos los premios son significativos, pero sin duda el mayor reconocimiento es la gratitud y el cariño de los egresados cuando vuelven a casa cargados de éxito con la misma humildad con la que llegaron la primera vez”.

Hoy en día ser Gato Dumas es un símbolo de orgullo y prestigio gracias a la labor que por más de 17 años ha liderado esta mujer a la formación de chefs posicionando a Colombia como un destino gastronómico y exportador de talento humano.

Por otro lado, aseguró que la fuerza de las mujeres está en la energía femenina, “aquella que se caracteriza por la armonía, calidez, estética y la capacidad de cuidarse y cuidar a otros. Y si bien es cierto aún tenemos cuentas pendientes para alcanzar la anhelada equidad, también lo es que como dijo Victor Hugo no hay nada más poderoso que una idea a la que le ha llegado su tiempo y a nosotras nos ha llegado ese tiempo”.

Carolina Parra es la mujer que hizo un maridaje perfecto entre la gastronomía y la educación, entendiendo que está unión es poderosa, vinculante, capaz de transformar comunidades, culturas y economías.