En entrevista con La Hora del Regreso, Mónica Ríos, directora de Innovación y Desarrollo del Instituto, afirmó que el galardón fue concedido por la competencia Bocuse d’Or.
Ríos comentó en La Hora del Regreso que esta iniciativa busca demostrar los múltiples usos que tiene este elemento en la alta cocina, no solo en la preparación de platos, sino en la realización de productos comerciales como aceites, harinas y mantequillas.
«Le apostamos a la creación también de productos cotidianos y todos los beneficios a nivel nutritivos que podría encontrar los consumidores», comentó la representante sobre este trabajo.
Para este reto, que busca derrumbar la estigmatización de la hoja de coca, el Instituto Gastronómico Gato Dumas se unió con la Fundación Tierra de Paz, Open Society y el Sena, para trabajar en la elaboración de recetas desde el 2019.
El primer paso en este camino fue que el LAB de Gato Dumas se trasladó hasta Popayán para conocer a fondo la hoja y la harina de coca que había desarrollado una comunidad del corregimiento de Lerma.
«Nuestro trabajo era darle visibilidad desde el campo gastronómico a este producto ancestral y ayudar a eliminar del colectivo social su relación directa con el uso de la droga o la cocaína», explicó.