Una institución gastronómica tomó la iniciativa de implementar paneles solares y los resultados son una esperanza para un futuro sostenible en la educación.
Pensar en el medio ambiente durante la pandemia ha pasado a un segundo plano por la crisis del coronavirus; sin embargo, el confinamiento reveló la necesidad de generar ideas sostenibles por la falta de recursos.
Durante la pandemia, Gato Dumas, una escuela de gastronomía, le apostó a la implementación de paneles solares en su institución. La ejecución ha reducido el 40% del consumo energético y generó un ahorro anual de 56 mil kilovatios.
La idea no tiene nada de novedoso pero su implementación sí lo es. Gato Dumas encontró la respuesta a las preocupaciones financieras que muchas escuelas viven actualmente y, a su vez, logra ayudar al medio ambiente.
De hecho, Gato Dumas es un ejemplo de un fenómeno más amplio. Un estudio elaborado por la firma SAP reveló que no es el único que ha buscado este tipo de soluciones. Según lo investigado, “para el 2021 el 20% de las compañías colombianas incrementarán su inversión en proyectos sostenibles”.
Estos datos dan una esperanza a las organizaciones ambientalistas sabiendo que, por la pandemia, otras luchas medioambientales han empeorado. Un ejemplo de ello es el incremento de los desechos, especialmente del plástico; una consecuencia creada por la implementación de las medidas de bioseguridad.
Conciencia ambiental desde la educación
La presidente de Gato Dumas, Carolina Parra, explicó que por el modelo de semipresencialidad exigido por las instituciones gastronómicas es necesario “acelerar cualquier decisión que disminuya la huella medioambiental”. Las escuelas suelen tener diversos gastos que podrían reducirse con estrategias como los paneles solares, pero también es necesario generar una conciencia ambiental en los alumnos que pertenezcan a la institución.
Estas estrategias “inspiran a toda nuestra comunidad de estudiantes a tomar decisiones responsables y sentirse orgullosos de pertenecer a una institución interesada no solo en su presente sino en su legado”, expresó Parra.
Por lo mismo, Gato Dumas compartió cómo realiza el proceso de los paneles solares y otras estrategias que se llevan a cabo en su institución:
Implementación de paneles solares: Los módulos fotovoltaicos o paneles solares, como comúnmente se conocen, son tecnologías que permiten el aprovechamiento de los rayos del sol para ser convertidos en energía eléctrica.
En Gato Dumas, recientemente fueron implementados 112 de ellos en sus instalaciones para usarlos en sus prácticas educativas. También cuentan con la certificación de la Unidad de Planeación Minero Energética (UPME).
Instalación de tanques de recolección de aguas lluvias: Estos tanques de almacenamiento son sistemas de aprovisionamiento que le permite a las empresas ahorrar grandes volúmenes de agua. En las instituciones de educación gastronómica se utilizan para tareas de limpieza, riego de jardines, entre otras tareas.
Implementación de filtros de ahorro de agua: El agua es uno de los recursos que más usan las escuelas de cocina para sus prácticas. Por eso, los filtros de ahorro son una herramienta de sostenibilidad que cada día toma mayor protagonismo en este tipo de instituciones.
Siembra de árboles: Gato Dumas lidera una iniciativa en la que, por cada alumno graduado, siembra un árbol en un lote ubicado en el Páramo de Sumapaz.
Modelos de reutilización de desperdicios: Según datos de Fenalco, Colombia registró en el 2020 cerca de 10 millones de toneladas de alimentos desperdiciados.
Gato Dumas incluyó dentro de sus programas campañas para transformar y darle un mayor uso a los desperdicios. En la institución crearon un proyecto llamado ‘Descartes’ que fue creado por los mismos alumnos.
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