Consolidar un sueño y llevarlo a cabo es todo un desafío para cualquier persona. Que se cumpla es mucho más complejo y requiere de fuerza y demasiado empuje. En el caso de los emprendedores, esta tarea necesita una buena planeación, y, sobre todo, mucha pasión. Para Carolina Parra, fundadora de Gato Dumas Colombia, el gran objetivo fue ofrecer educación de calidad en el sector gastronomía.
Canalizar las vocaciones alrededor de la gastronomía a través de una propuesta seria, respaldada por una marca y una trayectoria que les permitiera educar con excelencia fue el desafío inicial.
«Fue un fenómeno de aceptación sorprendente. Era como si todo el mundo estuviera en pausa, esperando una propuesta que representara todos sus intereses. La consolidación ha sido un trabajo de años, de defender una propuesta de valor diferenciada, invertir en nuevas tecnologías y capacitación permanente para poder mantener nuestras diferencias y garantizar a nuestros alumnos que viven el futuro desde el presente a través de la innovación», indica Carolina.
Una vocación irrenunciable hacia el ámbito educativo, acompañada de una idea de democratizar la gastronomía, motivaron a esta mujer a cumplir su sueño, que no solo es de ella, sino de las muchas personas que han podido triunfar gracias a educación con excelencia y cada enseñanza que aprendieron a lo largo de su experiencia en esta escuela. La excelencia exige contenidos y tecnologías de vanguardia, profesores renovando el conocimiento continuamente, instalaciones con diseño, ingredientes de primera, experiencias únicas como los masters class con chef internacionales, etc.