LA GASTRONOMÍA COCINA EL FUTURO DE LOS PROFESIONALES EN COLOMBIA

Colombia cerró uno de los mejores años en materia de gastronomía y sigue consolidándose como un gran destino turístico para los amantes del buen comer. Hechos tan destacados como el de tres colombianos quienes recibieran estrellas Michelin, o el de tener varios restaurantes locales entre la lista de los ‘50 Best’, hacen que este sector sea cada vez más atractivo y fomente inspiración en profesionales de distintas carreras que quieren aprender más del mundo de la alta cocina.

Pasión, liderazgo, libertad, globalidad, son algunos de los tantos factores que se encuentran en la gastronomía y que en la actualidad se convierten en premisas que buscan profesionales de diferentes sectores, tanto para cambiar de trabajo, complementar el que ya tiene, desarrollar proyectos interdisciplinarios o empezar un nuevo emprendimiento.

Cabe destacar que para el año pasado el FTI Consulting realizó un estudio en el que  reveló que 4 de cada 10 colombianos dicen sentirse bastante agotados con su trabajo y 7 de cada 10 consideraban cambiar de actividad laboral si pudieran hacerlo.

Entre las razones que halló la investigación estaba la falta de pasión por lo que realizan, el no poder desconectarse de las tecnologías y la cada vez mayor intensidad de labores que no les permitían pasar tiempo de calidad en familia o consigo mismos.

De esta manera, Carolina Parra, presidente del Gato Dumas Colombia, asegura que la gastronomía busca salirse de ello a través del “arte de cocinar”, y resalta en una frase sencilla que al final la misma puede “maridar muy bien con otras carreras”.

“Cada día más las personas buscan conocimientos que estén afín con su estilo de vida; que les genere nuevas habilidades o proyectos e incluso y que les permita tener mejores trabajos o un mayor vínculo social y familiar. En ese sentido, la gastronomía se transforma en una profesión ideal para cumplir con esas expectativas, que impulsa a diario la creatividad, el encanto, la magia que solo alguien que esté verdaderamente inmerso en ese mundo puede llegar a sentir”, agrega Parra.

Adicionalmente, señala que hay profesiones que combinan mejor que otras, por ejemplo, la gastronomía va bien con administradores de empresas que buscan ser emprendedores en el sector, o profesionales de la salud que están innovando en la nutrición como base del estado de salud de todo ser humano.

También, se encuentran profesiones como la ingeniería industrial, el diseño gráfico o la arquitectura, que encuentran oportunidades en los restaurantes para expandir la experiencia de los comensales a través de objetos o espacios. Y así mismo, hay otras carreras como la química que promueven la innovación de proyectos científicos en la alimentación o la antropología, sociología e historia que buscan impulsar trabajos gastronómicos desde lo social.

Por otro lado, las especialidades en gastronomía impulsan las habilidades blandas que en estos momentos son tan requeridas por empresas de diferentes sectores. Y entre una gran variedad de ‘soft skills’, las siguientes son las cinco que logran adquirir la mayoría de personas quienes estudian este tipo de carrera:

  1. Comunicación asertiva: Tanto en el equipo de trabajo como con los clientes, quien trabaje en el campo de la gastronomía requiere de una comunicación clara y efectiva. Además, tanto para emprender como para desarrollar un nuevo platillo se debe contar con una buena idea que se sepa cómo transmitir.
  2. Creatividad: Sin la creatividad el concepto ‘gourmet’ no existiría. Esta es fundamental en cualquier restaurante, bar u hotel, lugares de donde se requiere de un toque creativo que permite diferenciarlos de su competencia.
  3. Liderazgo: Bien sean baristas, bartender, administradores de un negocio o jefes de cocina, es claro que este es un sector jerarquizado el cual exige de la figura de un líder. Por lo tanto, es necesario que se adquiera las aptitudes necesarias para marcar “un camino”.
  4. Inteligencia emocional: Los profesionales requieren de un carácter fuerte para asumir situaciones difíciles que constantemente se presentan, como por ejemplo críticas de comensales o cambios en el menú a última hora.
  5. Motivación constante: Ya son reconocidos los nombres de chefs como el de Juan Manuel Barrientos (Restaurante El Cielo), Edwin Rodríguez (Restaurante Quimbaya); Juan Quintero (Il Poggio Rosso) o el de los hermanos Rausch, quienes no serían lo que son sin una motivación constante y la fuerza de voluntad que adquirieron en sus trayectorias para crecer y superarse a diario.

Adicionalmente, la gastronomía colombiana es un espacio que aún está siendo explorado por muchos, en donde se empiezan a trabajar platos con productos a base de coca,  mambe,  tucupí,  yacón y hasta mojojoy, los cuales, la mayoría hacen parte de las tradiciones indígenas, esto le abre un espacio a abogados, periodistas, antropólogos, sociólogos, pintores, documentalistas, entre otras tantas profesiones que deberán conocer muy bien sobre la cocina para impulsar la riqueza del país en sus platos.

La presidente del Gato Dumas, considera que un cocinero, un pastelero, un bartender o un barista, “es alguien con una profunda pasión por lo que hace y cualquiera de estas profesiones será siempre aceptada y requeridas a nivel mundial”.

Cabe resaltar que según la consultora Aaron Allen & Associates, la industria de restaurantes en América Latina genera casi $250.000 millones de dólares (considerando 7 países) y la mayoría de los establecimientos que se cuentan son independientes, por lo que señala la investigación que aún hay grandes oportunidades en la industria de la gastronomía para aquellos que quieran ser parte de ella.

 

La gastronomía cocina el futuro de los profesionales en Colombia