«PASAMOS DE UNA ADORACIÓN DE LO INTERNACIONAL A UNA APRECIACIÓN DE LO QUE TENEMOS»

Para la fundadora de la escuela de gastronomía Gato Dumas, Carolina Parra, el nivel humano favorece a los cocineros del país

Carolina Parra ha visto pasar por las aulas del Gato Dumas a más de 4.000 estudiantes de gastronomía, que hoy en día destacan a nivel nacional e internacional. Para la empresaria, la riqueza cultural y gastronómica del país favorece a los cocineros, pero resaltó que es importante “hacer más atractivo el mercado local para que los talentos quieran quedarse”.

¿Qué casos de éxito de sus egresados destaca?

Tenemos muchos, si miramos en el exterior ha habido un impacto muy importante. Es imposible no mencionar a Juan Camilo Quintero que en 2020 obtuvo una estrella Michelin en Italia donde trabaja, es la expresión de la disciplina y su propio talento; también tenemos casos como la elección del mejor pan en Madrid, España, que lo hizo Paula Senior; otra egresada trabaja con Thomas Keller como la chef de uno de sus grandes restaurantes.

Se empieza a ver que en el panorama internacional hay ‘gatos’ que se formaron en Colombia, que están impactando el mundo y que la gastronomía empieza a constituirse como una de las grandes fuentes de exportación de talento humano. Me quedo corta porque hay un listado enorme de personas dejando su huella.

¿Qué favorece a los chefs colombianos?

Tenemos una tierra diversa, multicultural y que tiene una riqueza gastronómica que la gente ya está mirando con valor. También son características que tiene como trabajadores a nivel humano.

¿Ya se aprecia más lo hecho en Colombia?

Hemos venido de menos a más de una forma impresionante. Pasamos casi del desprecio de lo nacional y la adoración de lo internacional a una apreciación de lo que tenemos: a una cocina que incluye ingredientes propios expresados de la forma más creativa y más alto nivel.

¿Qué hace falta?

Hay que revisar las condiciones laborales, hay que hacer más atractivo el mercado colombiano para que los talentos quieran quedarse, haber una mayor valoración de lo que es el trabajador gastronómico y su aporte en la economía.

¿Cómo puede ayudar la gastronomía al turismo?

No hay turismo sin gastronomía, la gente viene a ver los paisajes, por la música, pero si no come bien no va a disfrutar ese paseo. Hay que mejorar muchas cosas, niveles de servicio, bilingüismo, hay que impulsar la cocina regional, las buenas prácticas de manufactura, es una cadena a la que le faltan aspectos por desarrollar, pero Colombia tiene con qué.